Tomás

Yo soy Tomás y este es Anakin, del planeta Omicron Persei 8. Le gusta la música y las luces intermitentes. Tiene 2052 años, pero aún así es joven para su especie. Es un galán para las chicas de su planeta pero él está interesado en buscar a la chica ideal, y también a la mascota ideal, cree que los perros son muy comunes. En su tiempo libre va al gimnasio a trabajar sus pectorales, quiere estar siempre en buena forma.

El octavo planeta

El principito llegó al octavo planeta. Era bastante grande y parecía un buen lugar. El principito miró hacia la izquierda y luego hacia la derecha  pero no pudo ver a nadie. Así que comenzó a caminar hacia un monte que veía a los lejos, caminaba y a medida que lo hacía, el monte se alejaba, por lo tanto, cuando frenó el monte se quedó quieto también, caminó para atrás y se dio cuenta de que el monte se estaba acercando. Cuando llegó a la punta del monte, escuchó música pop, luego rock, y luego reggeattón, jazz, electrónica, tango, cumbia y salsa. Al pequeño le pareció muy raro escuchar esto, pero aún así se acercó al lugar de donde provenía esa música.

            Al llegar vio a un hombre joven bailando que al ver al niño dejó de bailar y se le acercó:

-Hola niño ¿cómo te llamas? Preguntó el joven

-Soy El Principito – respondió el- ¿cómo te llamas tú? ¿Qué planeta es este?

-Soy Anakin, y este es el planeta Omicron Persei 8, ven, acompáñame que te quiero mostrar el lugar.

            Anakin le hizo un  recorrido por todo el lugar, y el pequeño quedó asombrado de lo genial y divertido que era ese planeta. Había luces por todos lados, música, piletas, gimnasios y hasta habías macotas tan raras que me dejaron boquiabierto.

-Tu planeta es muy divertido en verdad pero…

-¿Pero…?

-Dime… ¿Qué puedes enseñarme?

-Verás, puedo enseñarte a bailar, puedo enseñarte sobre las mascotas de este lugar, puedo enseñarte sobre luces, sobre gimnasios y quizás también sobre otras cosas.

-Eso sí que suena muy interesante.

-Lo es.

-Aún  así, aunque sean muchas las cosas que me harían vivir bien aquí para a la vez aprender, hay una cosa que es fundamental para mí.

-¿De qué se trata?

-Amigos, niños de mi edad, sin ellos, aquí seré el más joven y  no tendré con quién jugar.

-Tienes razón, yo tengo 2052 años. Y soy el más joven, pero quizás puedas venir a visitarme algún día.

Y fue entonces, cuando los pájaros blancos comenzaron a elevar al Principito, él creyó que jamás volvería a ver a su gran nuevo amigo, a quién había conocido en el planeta Omicron Persei 8.

-Yo creo que habría sido un buen amigo, y que lo que él hacia era algo muy divertido porque se divertía todo el día y  no paraba de bailar- Pensó el Principito mientras se iba bailando en el aire, cargado por las aves.