Un mensaje no tan secreto

Leímos en clase un cuento que se lamaba "El mensaje de Ángel", a partir de este texto los chicos pensaron una historia en la que ellos eran los protagonistas y le regalaban un graffiti a alguien. Hoy les regalamos la historia de Fausto que está preciosa.

Me llamo Fausto pero me dicen Faus. 

Hoy a la mañana fui a la ferretería y me compré dos sprays color negro y blanco. Llegué a mi casa y rápido agarré un bolso y puse los sprays y unas cuantas hojas y me fui bajo un árbol donde nadie pudiera verme. Hice unos planos de un graffiti que le quería hacer a mi mamá por su cumpleaños. Primero busqué una pared donde pudiera escribir mi graffiti. Fui por una calle donde había muchas paredes pero no sabía cuál elegir. Entonces vi una pared perfecta y anoté el nombre de la calle en mi agenda.

Cuando llegó la noche comí tranquilo con mis papás y me fui a la calle donde estaba la pared. Todo estaba bien hasta que oí unas voces, me asomé y vi unos vándalos fumando. Sin querer tropecé con una piedra; los muchachos me miraron y empezaron a correrme, corrí y me escondí en la plaza. No me encontraron, por lo tanto pude salir e ir hacia esa pared que había visto anteriormente.

Cuando estuve ahí, saqué los sprays y pude escribir “feliz cumple má” y dibujé una flor.

Al día siguiente le hice el desayuno a mi mamá. Cuando la desperté se sorprendió y me dio un beso. Cuando terminó el desayuno le dije que se cambiara rápido porque le tenía una sorpresa. Se cambió y la llevé a la pared, le mostré el graffiti y se emocionó mucho hasta llorar, me abrazó y me dio muchos besos y me dijo mil veces que me amaba.