3 de diciembre de 2010

Lauti y Mariano


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Yo soy Malau y vivo en el planeta Faso. Faso significa fanáticos del fútbol. Todos en mi planeta juegan al fútbol y si alguien no juega bien lo echan. 
Tengo una casa muy grande y me gustan las hamburguesas y adoro los perros. Tengo uno que se llama Chaqui y me acompaña a todos lados. En mi tiempo libre leo mucho.            

Bienvenidos al planeta Faso (por Mariano)

Cuando el Principito llegó al planeta Faso estaban todos jugando al fútbol. No había  ninguna persona haciendo otra cosa. Preguntó si podía jugar y le dijeron que sì. Aunque todos jugaban muy bien él no era malo. Hasta metió dos goles. Luego del partido se hizo un amigo. Se llamaba Marian. Tenía un perrito que se le tirò encima al Principito. Lo invitò a su casa a comer y a jugar un rato.La casa era enorme, tan grande que se podìa hacer un estadio de fútbol ahí adentro. También tenía un montón de libros y le contó que los había leído todos.
         El Principito se quedó a comer y se despidió de su amigo porque ya se tenía que ir. De recuerdo, Marian le regaló una pelota de fútbol. Ahora además de una flor iba a tener una pelota de fútbol.

El planeta Futdepormanía (Lautaro)

El principito, un tiempo después, encontró un nuevo planeta llamado”Futdepormanía” y era, según el principito los nombraba,  el número 8. El Principito fue ha visitarlo y se encontró con un futbolista, en realidad el de ese planeta le dijo que era un futbolista pero el Principito no entendía esa palabra. No sabía el significado de la palabra, por lo tanto, se lo preguntó. Él le dijo que era un juego con una pelota de fútbol y once jugadores, uno de ellos tiene que ser arquero y puede tocarla con la mano y le contó sobre todas las posiciones y le dijo que él jugaba de medio campista. Al principito le gustó el planeta que era una cancha de fútbol pero se fue porque no estaba la flor que él quería entonces volvió a su planeta.

1 de diciembre de 2010

Catalina


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Mi nombre es Catalina y vivo en el planeta Gótico, donde nadie se ríe y la diversión no existe, tengo 25 años humanos, pero en este planeta un año de la Tierra son 100 años en mi planeta.

El planeta Gótico

El principito, después de haber visitado el planeta del farolero, se dirigió hacia el Norte, voló y voló hasta que encontró un planeta que le llamó la atención. Este planeta era gris y oscuro, y nadie vivía ahí, excepto una bella   que tenía cara de deprimida. El principito le preguntó cómo se llamaba el planeta donde estaba, ella respondió que el planeta era el planeta gótico, un planeta en el cual la felicidad no existía, nadie sonreía. El principito le preguntó por qué estaba tan triste, ella le dijo que el universo no tenía felicidad, que lo lindo y lo bueno era solamente para los niños y que no es tan malo vivir con depresión todo el tiempo y que un ser humano común se deprime más que cuando está feliz. Así que el principito decidió ayudarla para que esté más feliz que triste. Intentó con descargas de energía positiva, no funcionó, intentó hacerla reír, pero ni siquiera sonrojó, así que solamente le quedaba una alternativa, le preguntó a la chica si había alguna otra persona que tuviese su mismo problema, y sí, del otro lado del planeta había un muchacho que era muy depresivo, el principito le preguntó cuanto días tardaba en hacer el viaje. La chica le dijo que caminando tardaba tres días y que el único transporte que quedaba para hacer el viaje más corto era utilizando un cohete que estaba roto. El principito descidió repararlo, lo hizo, y salieron rumbo al otro lado del planeta Gótico, no tardaron mucho, unas tres o cuatro horas. Cuando llegaron, había un apuesto muchacho, tan Gótico como ella, llamado Thor, el estaba aún más deprimido que ella, pensaba que el mundo era un lugar sin felicidad ni armonía. Como la joven pensaba lo mismo, algo ocurrió, ellos eran tan negativos que negativo con negativo formaba algo positivo, lo cual hizo que los dos muchachos volvieran a ser felices, a partir de entonces, el planeta Gótico ya no se llamaba más Planeta Gótico, ahora se llamaba, el Plantea Flores.
         Al salir del planeta Flores, el Principito se sentía un poco triste, como que estar en ese planeta le hubiera hecho sentir que una persona no podía estar siempre feliz como en los cuentos de hadas, eso le hizo pensar al Principito, que la realidad a veces puede ser triste o bien puede ser feliz
cepto una bella   que tenía cara de deprimida. El principito le preguntó como se llamaba el planeta donde estaba, ella respondió que el planeta era el planeta gótico, un planeta en el cual la felicidad no existe y nadie sonríe. El principito le preguntó por qué estaba tan triste, ella le dijo que el universo no tenía felicidad, que lo lindo y lo bueno era solamente para los niños y que no es tan mal vivir con depresión todo el tiempo y que un ser humano común se deprime más  seguido de lo que en realidad  está feliz. Así que el principito decidió ayudarla para que estuviera más feliz que triste. Intentó con descargas de energía positiva, no funcionó, intentó hacerla reír, pero ni siquiera sonrojó, así que solamente le quedaba una alternativa, le preguntó a la chica si había alguna otra persona que tuviese su mismo problema, y sí, del otro lado del planeta había un muchacho que era muy depresivo. El principito le preguntó cuánto días tardaba en hacer el viaje. La chica le dijo que caminando tardaba tres días y que el único transporte que quedaba para hacer el viaje más corto era utilizando un cohete que estaba roto. El principito decidió repararlo, lo hizo, y salieron rumbo al otro lado del planeta Gótico, no tardaron mucho, unas tres o cuatro horas. Cuando llegaron, había un apuesto muchacho, tan Gótico como ella, llamado Thor, él estaba aún más deprimido que ella, pensaba que el mundo era un lugar sin felicidad ni armonía. Como la joven pensaba lo mismo, algo ocurrió, ellos eran tan negativos que negativo con negativo formaba algo positivo, lo cual hizo que los dos muchachos volvieran a ser felices. A partir de entonces, el planeta Gótico ya no se llamaba más Planeta Gótico, ahora se llamaba, el Plantea Flores.
         Al salir del planeta Flores, el Principito se sentía un poco triste, como que estar en ese planeta le hubiera hecho sentir que una persona no podía estar siempre feliz como en los cuentos de hadas, eso le hizo pensar al Principito, que la realidad a veces puede ser triste o bien puede ser feliz

Tomás


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Yo soy Tomás y este es Anakin, del planeta Omicron Persei 8. Le gusta la música y las luces intermitentes. Tiene 2052 años, pero aún así es joven para su especie. Es un galán para las chicas de su planeta pero él está interesado en buscar a la chica ideal, y también a la mascota ideal, cree que los perros son muy comunes. En su tiempo libre va al gimnasio a trabajar sus pectorales, quiere estar siempre en buena forma.

El octavo planeta


El principito llegó al octavo planeta. Era bastante grande y parecía un buen lugar. El principito miró hacia la izquierda y luego hacia la derecha  pero no pudo ver a nadie. Así que comenzó a caminar hacia un monte que veía a los lejos, caminaba y a medida que lo hacía, el monte se alejaba, por lo tanto, cuando frenó el monte se quedó quieto también, caminó para atrás y se dio cuenta de que el monte se estaba acercando. Cuando llegó a la punta del monte, escuchó música pop, luego rock, y luego reggeattón, jazz, electrónica, tango, cumbia y salsa. Al pequeño le pareció muy raro escuchar esto, pero aún así se acercó al lugar de donde provenía esa música.
            Al llegar vio a un hombre joven bailando que al ver al niño dejó de bailar y se le acercó:
-Hola niño ¿cómo te llamas? Preguntó el joven
-Soy El Principito – respondió el- ¿cómo te llamas tú? ¿Qué planeta es este?
-Soy Anakin, y este es el planeta Omicron Persei 8, ven, acompáñame que te quiero mostrar el lugar.
            Anakin le hizo un  recorrido por todo el lugar, y el pequeño quedó asombrado de lo genial y divertido que era ese planeta. Había luces por todos lados, música, piletas, gimnasios y hasta habías macotas tan raras que me dejaron boquiabierto.
-Tu planeta es muy divertido en verdad pero…
-¿Pero…?
-Dime… ¿Qué puedes enseñarme?
-Verás, puedo enseñarte a bailar, puedo enseñarte sobre las mascotas de este lugar, puedo enseñarte sobre luces, sobre gimnasios y quizás también sobre otras cosas.
-Eso sí que suena muy interesante.
-Lo es.
-Aún  así, aunque sean muchas las cosas que me harían vivir bien aquí para a la vez aprender, hay una cosa que es fundamental para mí.
-¿De qué se trata?
-Amigos, niños de mi edad, sin ellos, aquí seré el más joven y  no tendré con quién jugar.
-Tienes razón, yo tengo 2052 años. Y soy el más joven, pero quizás puedas venir a visitarme algún día.
Y fue entonces, cuando los pájaros blancos comenzaron a elevar al Principito, él creyó que jamás volvería a ver a su gran nuevo amigo, a quién había conocido en el planeta Omicron Persei 8.
-Yo creo que habría sido un buen amigo, y que lo que él hacia era algo muy divertido porque se divertía todo el día y  no paraba de bailar- Pensó el Principito mientras se iba bailando en el aire, cargado por las aves.

Matías


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Hola gente desconocida:
Yo soy Matias, y les quiero contar un poco sobre la vida de mi amigo Tucutucacu. Èl está buscando novia.
Los dos vivimos en  el planeta Venus, es un planeta muy raro donde no se trabaja. Les va a gustar conocerlo, a ustedes solteras les conviene, mi amigo es encantador!
Jajajaja

Acá esta mi capítulo de El Principito, en el que él se encuentra con mi personaje en un extraño planeta.

La princesita en Venus

Hoy llegué a un planeta medio raro se llamaba Venus, nunca lo había visto ni había escuchado historias  sobre el.
Descubrí que allí  no se trabaja.
Me encontré con un chico muy bueno llamado  Matías, fue mi primer amigo en ese planeta. La gente de allí era muy "buena honda". Matías me dejó que me alojara en su casa, por lo tanto le agradecí un montanazo. 
Al otro día de mi llegada, nos levantamos bien temprano y Matías me llevó a conocer a un amigo suyo que era muy lindo, se llamaba Tucucuruca.
A la noche Matías me contó la historia de Tucucuruca, él era un chico soltero que buscaba una novia especial que no fuera linda solo por afuera sino buena por adentro (así justamente era la princesita). Princesita le contó un secreto a Matías, el secreto era  que ella gustaba de Tucucuruca y Matías le confesó  que Tucucuruca gustaba de ella.
Después de media hora de charla los dos amigos se durmieron, al otro día se levantaron y tomaron la leche desaforados para ir a pasar a buscar a Tucucuruca pero él no estaba, se fueron bastante tristes. Sin embargo a la tarde lo encontraron y pasaron un lindo rato jugando todos juntos.  Matías los dejo solos y los dos confesaron su mutuo amor.
Después de 10 años de noviazgo ellos se casaron y vivieron felices para siempre.Por supuesto yo fui el padrino de la boda.

Eugenia


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Hola, soy Eugenia mi personaje se llama Luna es la única habitante del planeta Coloronchín, tengo más años que el mismo universo y todavía espero que visitante con nuevos colores que me ayuden a decorar mi plantea.
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